– Se eficientiza el uso del agua, al necesitar menor lámina para generar el mismo bulbo de riego.
– Se corrigen problemas de suelo al romper la capa impermeable que se forma en suelos muy pesados o arcillosos.
– Por su característica antiespumante, facilita las mezclas en tanque de los agroquímicos.
– Aumenta la exploración del suelo en mezcla con fertilizantes, pesticidas o biorreguladores, mejorando las posibilidades de que estos lleguen al sitio de acción.